¿A qué precio vendo mi casa para no espantar al comprador?

Al momento de poner una casa en venta, el precio será un factor clave y a su vez el primer problema con el que se encontrará el dueño del inmueble.

Fijar el precio de una vivienda para ponerla a la venta no es tarea fácil porque el propietario tiende a sobrevalorar el inmueble. En muchas ocasiones, el apego que sienten por la vivienda les lleva a inflar su importe.

Elementos claves

En la tarea de orientar al dueño a fijar correctamente el precio de su inmueble, la principal recomendación que hacen desde la red de franquicias inmobiliarias de Alfa Inmobiliaria es consultar los portales de internet. Así, comparando la propiedad con otras de características similares, podrá hacerse una idea del importe al que puede vender su casa. Para ello, es importante que las viviendas coincidan en aspectos como la zona, el número de dormitorios, los metros cuadrados o elementos como la alberca o el elevador, explica el vicepresidente de Alfa, Jesús Duque.

A la hora de rastrear en los portales inmobiliarios hay que tener en cuenta que el precio que aparece es el de salida, no al que finalmente se venden las casas. Lo habitual, es que la vivienda se venda por un precio entre un 5 y un 15% más barata, matiza Duque.

A los propietarios que evaden rebajar su vivienda, el experto les recuerda que cuando los potenciales compradores utilizan la web, suelen filtrar las búsquedas a través de las herramientas de precio. Si ordenan las viviendas por el precio más bajo, no te beneficiará que tu vivienda aparezca en la cuarta página, ni tampoco si usan la opción de poner un tope de precio menor al de tu propiedad. Para que alguien pueda llamar para interesarse por tu inmueble, primero te tienen que ver, asegura.

Además, los precios superiores al mercado juegan en contra del anuncio. El efecto llamada de la oferta se produce entre la primera semana y los primeros 15 días, por lo que tienen que tener un precio atractivo. Después, la oferta se va quemando, asegura Duque.

Para darle un valor a nuestra casa, también es importante tener en cuenta la ubicación de la vivienda. Si vendemos en una zona de clase media o baja, habrá que asumir que sus compradores no tendrán tan fácil el acceso a una hipoteca y puede ser necesario negociar más el precio. Por el contrario, si nuestra propiedad está bien ubicada, y en zonas con poca oferta, sus propietarios ya pueden pedir un 10% más que hace doce meses. Las viviendas en zonas premium ya no van a bajar, asegura Duque, por lo que se puede evitar el regateo.

A la hora de bajar el precio, el experto también recomienda hacerlo de forma escalonada con cierta periodicidad, cada 15 días o un mes, antes que de golpe una única vez.

No todo es el precio

Para cerrar con éxito una operación, es importante valorar cuál es el estado general de la vivienda, así como tener en cuenta que el potencial comprador exigirá una rebaja similar a la inversión que deba realizar para adecuar la vivienda a otras similares en la zona.

Para Duque, es más recomendable poner a la venta una vivienda sin reformar y con un precio más bajo, que realizar nosotros mismos la reforma e incrementar el precio. Con una casa por reformar, el comprador tiene el incentivo de que puede hacer la obra a su gusto. En el caso de pequeñas reformas, como pintar, reparar rasgaduras de las puertas o cambiar los grifos, sí conviene que lo haga el propietario porque nos revaloriza considerablemente el inmueble, añade.

Aunque el precio es un factor determinante a la hora de vender un inmueble, que la casa sea atractiva es fundamental. Si se anuncia en un portal, las fotos tienen que ser buenas y si se pueden acompañar con un vídeo, mejor, afirma el vicepresidente de Alfa Inmobiliaria.

En cuanto a la presentación de la vivienda, Duque afirma que el olor es la primera impresión que se va a llevar el posible comprador, por lo que hay que tener la casa fresca y ventilada. También, recomienda despersonalizar la casa quitando, por ejemplo, las fotos de los propietarios y recoger el inmueble todo lo posible, incluso, rentando un almacén para guardar el mobiliario. Debe estar lo más minimalista posible.

Para realizar la visita, es importante elegir un día de sol y el momento de más luz y menor ruido posible en la casa.

Fuente: Libremercado.com

Facebook
Twitter
LinkedIn